..Siempre terminamos llegando a donde nos esperan…

 “Debo”, de  20 años, estudiaba Derecho en la ciudad de Rosario, le gustaba el Jockey y  la sonrisa no se le borraba nunca de su rostro. “Era muy familiera”,  y … “Que llegando a casa, nos encontremos en familia, una vez más”, es una muestra de ello en su muro.

“Debi”,  hoy, por las circunstancias de la vida, destino, fatalidad o como le queramos llamar no llegó a su casa  con   sus papás Sonia y Horacio y sus hermanos Hernán  y Adrián y tampoco saludó su novio , pero es que …  en su muro también dice “siempre terminamos llegando a donde nos esperan”... seguramente no era a su casa de Arteaga donde  debía llegar, alguien más importante la esperaba también, y  ella amable y sonriente como fue siempre en su vida, llegó a donde la esperaban, .. Y es así que en estos momentos,  ella debe estar con nuestro “Señor”, compartiendo la Gracia de la vida eterna y la felicidad de su entorno.

No es fácil, para los que “quedamos”, entender, el porqué, casi una niña, dulce y agraciada, de 20 años, que recién comenzaba a ensayar las primeras experiencias de vida deba partir de nuestro entorno de esta manera, bajo estas circunstancias. La realidad es dura,  pero debemos afrontarla. La vida es un desafío permanente, que debemos sobrellevar con altura, voluntad y entereza. Habrá factores humanos que seguramente tengan que ver con este penoso desenlace,  pero en el fondo siempre los designios Divinos son los que priman por encima de nuestra razón y posibilidad de comprensión o entendimiento.

En nombre del equipo de trabajo, un sincero pesar  a su familia, amigos y a la comunidad de Arteaga por tan doloroso momento.. y el deseo de que  a nosotros también nos espere algún día, como a “Debi” nuestro “Señor” y cumplamos  su frase “ Que lleguemos juntos, que es lo que importa “…